La ruta nos adentra en un bosque virtual que crece y se hace más frondoso gracias al público.
El visitante escribirá un mensaje que se convertirá en una nueva hoja del nuevo bosque, símbolo de solidaridad y compromiso con el patrimonio forestal.
El bosque virtual de la solidaridad nos lleva al bosque lleno de vida, con todos sus colores, olores, sonidos y animales, donde interactuamos con el entorno, realizando acciones físicas para provocar la lluvia, el viento, los sonidos, el crecimiento de las plantas y la aparición de los animales.